El detective Bruce Kenner (Ethan Hawke) está inmerso en un caso en el que Angela Gray (Emma Watson), una joven de 18 años fue violada durante años por John, su padre. Sin embargo, su padre no recuerda nada y cuando está siendo tratado (mediante regresiones) por el psicólogo de la policía para intentar que recuerde los acontecimientos, se descubre que no sólo el padre estaba involucrado en estos actos.
El detective empieza a enloquecer cuando Angela le cuenta que existe una secta satánica y, que ahora, al haberle contado sobre la existencia de esta secta, ya ninguno de los dos está a salvo. Bruce se siente vigilado por la gente de la calle y acosado en su propia casa por llamadas telefónicas.
La sorpresa se la llevará cuando finalmente descubra quién está detrás de esta trama.
Mi nota final es de 5'5/10.
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